¿Qué es la fotografía afectiva?

¿Qué tienen en común un reportaje de fotografía familiar, una sesión de fotos de pareja, o un book de fotos de embarazo? 

Es sencillo. Para mí, lo que define y tienen en común todos estos tipos de reportajes fotográficos a los que me dedico es exactamente lo mismo que tienen en común nuestras relaciones de familia (la de ahora, o con la que esperamos, por ejemplo durante un embarazo), o con nuestras parejas. A mi modo de ver, la argamasa con la que generamos los vínculos que tenemos con las personas que nos importan en nuestra vida consiste en la empatía, y lo más importante, en el afecto. A través de este afecto hacia otras personas generamos los vínculos más esenciales que podamos tener como personas. Sin afecto no hay amor, ni por supuesto respeto, o la admiración que tenemos a las personas que podemos llamar familia, amigos o pareja. 

No hay palabras para esta foto, ¿verdad?

No hay palabras para esta foto, ¿verdad?

Imagínate que no me conoces de nada. Somos dos extraños que un día por casualidad nos damos de bruces en cualquier lugar. Entablamos conversación, nos presentamos y nos preguntamos a qué nos dedicamos. Podría decirte simplemente que soy fotógrafo. Pero si te dijera solamente eso y no te contara nada más, posiblemente te estaría contando muy poco de mí. Podrías imaginarme en un estudio, retratando a una modelo, o en una ceremonia de boda, o entre unas montañas con vistas impresionantes, cámara en trípode mientras espero el amanecer, o en una ciudad o pueblo de un país exótico registrando con mi cámara lo que veo. Al fin y al cabo, nuestro mundo y gran parte de nuestra comunicación es visual, y detrás de cada una de las cientos de imágenes que ves al día hay un fotógrafo, cada uno especializado en algo diferente, cada cual con su propio nicho. Por ello, si quiero que sepas más de mí tendré que decirte que me dedico a la fotografía familiar profesional, que hago reportajes de parejas, etc… Pero creo sinceramente que estaría dándote un concepto que tampoco se ajusta de manera precisa a lo que hago, porque sinceramente, considero que mi fotografía va  algo más allá que retratar familias.

Cuando estás trabajando haciendo fotografía familiar, puedes, simplemente pedirles que se estén tranquilos, que se relajen y disfruten un poco, que posen delante de ti, y que sonrían lo mejor que les salga mientras miran a la cámara. Y con esos conseguirás unas magníficas fotos de familia, por supuesto, pero, ¿y todas esas emociones que existen? Podemos con un retrato identificar lo que sentimos por nuestros hijos, por nuestra pareja, o por qué no, con nuestras mascotas (¡que son también parte de la familia!). Me maravillan los fotógrafos de retratos. Saber sacar lo mejor de cada persona, generar esa confianza donde el retratado se deja ve tal y como es, y ser capaz de grabar la personalidad y el carácter de cada uno, y que éstos se asomen en el retrato me parece un enorme reto. Y de la misma manera que un buen retratista tiene como objetivo que esos rasgos personales queden plasmados a través de una foto, mi interés en fotografía familiar es saber capturar los detalles que definen nuestros vínculos. Aquellos que nos permiten describir nuestras relaciones familiares. Y para ello tengo que centrarme en capturar nuestras emociones y nuestros sentimientos: en una palabra, nuestros afectos. 

Si una fotografía familiar te transmite emociones, va más allá de un retrato de familia.

Si una fotografía familiar te transmite emociones, va más allá de un retrato de familia.

Por eso, me gusta identificar mi fotografía como fotografía afectiva, porque a través de esa fotografía afectiva es como conseguimos reconocernos, no a nosotros individualmente, sino a nosotros como familia, como amigos, o como pareja. Y porque al fin y al cabo, independientemente de si sois una familia, o si sois una pareja, o si estás embaraza y busca mantener en el recuerdo ese momento tan especial de tu vida mientras esperando a tu bebé, a todos os voy a intentar fotografiar de la misma manera: a través de vuestros afectos.  

Familia que  hace un sandwich unida, salen en la foto así de bien.

Familia que hace un sandwich unida, salen en la foto así de bien.

Así que, si pasa que nos cruzamos un día, y toca que nos presentemos, y me preguntas a qué me dedico te diré que soy fotógrafo de afectos. Y si eso te resulta curioso, o no te queda claro qué significa, no te preocupes, que te lo explicaré y te enseñaré mis fotos, y entonces espero que sea capaz de reconocer lo que quiero decir, porque eso significará que estoy haciendo bien trabajo el trabajo que quiero hacer. 

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