Sesiones de fotos para audiciones de danza
Me gusta mucho trabajar con bailarines en mis sesiones de fotografía de danza. Lo disfruto porque me transmiten su sentido exigente de la perfección estética, porque no se conforman con cualquier foto que pueda estar bien hecha. Buscan LA FOTO (cuántas veces habré escuchado al enseñar una maravilla de foto en la pantalla de la cámara aquello de.... "no me gusta cómo está el pie!").
Conocer a través del retrato
Lo mejor de trabajar en fotografía de retratos es que te permite la posibilidad de establecer contacto con gente que de otra manera sería muy difícil que lo hicieras. Todos tenemos nuestros círculos personales, círculos sociales y profesionales que al fin y al cabo, acaban conectándose unos a otros. Como la palabra indica, un círculo es al fin y al cabo una delimitación, una definición de espacio, o en este caso, de gentes. A veces logramos romper ese círculo, por razones de azar o porque nos lo proponemos , renovamos, y volvemos a pintar el círculo. La fotografía de retratos te permite abrirte, conectar con otras realidades, siempre interesantes, siempre enriquecedoras. Efectivamente, podréis decir que un comercial que recibe en su tienda, o un barman poniendo copas también están expuestos a multitud de gente, y son capaces de contactar con otros círculos, pero es distinto.
Con las viejas puntas
Si tuviera que escoger un consejo sobre todos los que he podido integrar (habré escuchado muchos, hecho caso probablemente a menos de los que debería) sería "Conoce tus límites y déjate caer sobre ellos para estirarlos".