Mamarazzi 101: ¿Cómo vestirse para una sesión de fotos de familia?

Cuando hago una sesión de fotografía familiar, la pregunta más recurrente que suelo recibir es sobre el vestuario a llevar. Es importante que lo tengas en cuenta, y que no llegues a la sesión sin haber pensado antes sobre qué os vais a poner. Todo dependerá de cómo sois, pero piensa que las fotos que te vas a hacer van a acompañarte muchos años. Por eso te las estás haciendo una sesión de fotos de familia, o unos retratos infantiles de tus pequeños. Lo que lleves influirá en la memoria de cómo vas a verte, a ti y tus hijos, cuando pasen los años. Como es normal, la ropa dice mucho de nosotros, lo que llevamos puesto nos define, y en fotografía, la ropa y los colores que elijas generarán una percepción distinta a esas fotos que hagamos. Y evidentemente, una ropa que te favorezca también te favorecerá en la foto. Obvio, ¿verdad? Sí, pero siempre con algunas limitaciones. 

Piensa, como ya lo comenté en mi entrada para Mamarazzi, sobre cómo componer una fotografía, que nuestra mente no reacciona de igual manera a una persona que está en una foto que a una persona que tenemos delante físicamente. El hecho de que una fotografía esté en un papel, en dos dimensiones y estática hace que a nuestra cabeza le sea más complicado filtrar detalles. Imagina que estás en la calle y estás conversando con alguien que tienes delante. Si pasa alguien por detrás con un vestido rojo, en tu mundo de tres dimensiones es muy probable que puedas ignorar su presencia por completo (también depende de la conversación, claro…). Mientras que en una foto esa persona de rojo se convertirá inmediatamente una “mancha” de color que nos va a avisar y pedir que nos centremos en ello, como un botón de emergencia en la pared. En la naturaleza hay colores que están hechos para llamar la atención (y el rojo es precisamente el más llamativo para ello), y otros que combinados nos sirven como señal de advertencia (como el amarillo y negro de una avispa).  Psicológicamente estamos preparados para reaccionar de distinta manera a un color que a otro, y eso hace que el mensaje que obtenemos de la ropa que vestimos sea completamente distinto. 

Una familia muy blanquita en su vestimenta, nada desentona. La atención se fija en ellos, no es un ropa

Una familia muy blanquita en su vestimenta, nada desentona. La atención se fija en ellos, no es un ropa

Ten en cuenta también que dentro del color, es muy importante el tono que utilices.  Un amarillo, por ejemplo, es un color que cuando está muy saturado provoca esa sensación de alerta, y casi que nos pone tensos. Pero si elegimos un tono más apagado (mucho más clarito, más suave) la sensación es mucho más agradable, y el efecto es completamente distinto (transmite vitalidad y alegría). Tampoco es lo mismo un rojo de un Ferrari que un rojo apagado, casi tirando a marrón, que da un efecto cálido y natural. Así que, ahí va el primer consejo de hoy para cuando hagas tus fotos de familia, evita los colores muy llamativos, sobre todo los rojos y los amarillos. Toda tu atención se dirigirá hacia el lado de esos colores, y se perderá por ahí. Y si sois 4 y uno va de rojo y los otros de colores más neutros, apuesta segura sobre quién va a tener el protagonismo en la foto. 

Por otra parte, y pensando en lo anterior, no es lo mismo sacar una foto de un solo niño que de tres, o de dos niños con los padres, porque tendremos que pensar en las combinaciones que nos van a salir, y cómo van a quedar. Además, hay colores y estampados, que, aunque sean tus favoritos, no le quedan de igual manera a un adulto que a un pequeño. Un niño siempre admite más variabilidad de colores y estampados que un padre de una familia. O sea que, depende de si vas a hacer una sesión de fotografía infantil donde solo saldrán tus peques, puedes ser más flexible con los tonos de la ropa o los estampados que cuando vayas a hacer una sesión de fotos de familia completa. Piensa también en que si utilizas camisetas con mensajes o dibujos estás añadiendo ese detalle a tus fotografías, y eso también va a quedar marcado, así que si puedes, trata también de evitarlo. 

Esta pequeña con su vestido azul no desentona para nada. Es un color que le sienta estupendamente y que resuena a verano. Así por sí sola queda muy bien. Hacer la misma foto con los papis tendríamos que tener cuidado, a ver cómo se mezclan.

Esta pequeña con su vestido azul no desentona para nada. Es un color que le sienta estupendamente y que resuena a verano. Así por sí sola queda muy bien. Hacer la misma foto con los papis tendríamos que tener cuidado, a ver cómo se mezclan.

Así que si vas a encargarte tú de seleccionar la ropa que se va a poner tu familia, es muy importante que gestiones bien las combinaciones, y que procuréis ir compenetrados. No solo por lo que acabo de decir, pero también porque para crear una imagen de familia en sintonía siempre va a resultar más agradable cuanto más asemejados estéis con la ropa. Ojo, he hablado de compenetrar, no de igualar. No consiste en que vayáis vestido todos idénticos porque el efecto puede resultar más cómico que agradable, y porque no es plan de ir todos uniformados, que no esto no es Corea.

Aunque no hace falta ir todos de blanco puro. Esta familia de abuelos y multitud de nietos llevan varias tonalidades, pero no desentonan, porque los colores no son dominantes en ningún caso.

Aunque no hace falta ir todos de blanco puro. Esta familia de abuelos y multitud de nietos llevan varias tonalidades, pero no desentonan, porque los colores no son dominantes en ningún caso.

Mi primera opción para una sesión de fotos de familia es intentar compenetrar los más posible en los tonos entre todos los miembros de la familia. Si elegís tonos muy claritos, perfecto. También podríais elegir tonos cálidos, y si todos vais con ellos, pues adelante. Hay que tener en cuenta que los colores también se reflejan. El blanco por ejemplo refleja luz, mientras que el negro absorbe luz, o un rojo reflejará luz con un tono rojizo. Por eso, la luz y el tono de tu piel dependerá mucho de los colores que lleva la persona que tienes al lado. Si va de negro te generará más sombras, pero si va de blanco, te iluminará. Y si va de amarillo limón, parecerá que estás con principio de hepatitis. Por eso normalmente se prefieren los tonos apastelados y claros, y preferiblemente utilizando tonalidades pastel.

Y ahora quiero hablarte del blanco como color para sesiones de fotos. El blanco es muy agradecido, porque va con todos los colores, porque blanco “ayuda” a cualquier otro color con el que esté combinado. Le da ligereza y psicológicamente aporta connotaciones positivas a cualquier otro color con el que lo asocies (no es lo mismo un amarillo combinado con un blanco que combinado con un negro). Por eso en sesiones de fotografía familiar se utiliza mayoritariamente el blanco, porque no hay nadie que le siente mal, y porque en una foto os combináis perfectamente. Aunque, hay que también saber usarlo. No es lo mismo un blanco brillante que el blanco de una fibra natural (o blanco roto). Y no es lo mismo hacer un retrato en un estudio, que ya por si suele tener mucho blanco, a hacer una sesión de fotos de familia en un ambiente urbano o en paraje natural. Imagina que estás en una zona arbolada, donde quieres transmitir esa sensación de natural, rural o campestre. Si utilizas un blanco “muy puro” contrastará mucho con los tonos pardos de la tierra, y los verdes que tendrás alrededor. Con lo cual puedes acabas generando una sensación de estar “fuera de sitio”. 

Mi consejo para ello para ello es que es mejor utilizar fibras y tonos que que se asemejen a lo que tienes alrededor. Fibras de lino o algodón sin tintes sintéticos pueden quedar también de maravilla. Tonos beige, verdes claros (en pastel), blancos crudos, incluso celestes pueden funcionar, siempre y cuando creas que no desentonan demasiado.

Me encanta esta barriga de embarazada, tan redondita y perfecta. Fijaos cómo la luz le da en la camiseta a él y rebota iluminando de una manera espectacular la barriga, que a su vez rebota e ilumina la parte inferior del rostro de este emocionado fu…

Me encanta esta barriga de embarazada, tan redondita y perfecta. Fijaos cómo la luz le da en la camiseta a él y rebota iluminando de una manera espectacular la barriga, que a su vez rebota e ilumina la parte inferior del rostro de este emocionado futuro padre.

¿Significa eso que tienes que irte de comprar inmediatamente y buscar ropa como si fueseis a una boda ibicenca? No. Obviamente no. Todo lo que acabo de decir tiene un sentido estético y de sentido común, pero el sentido común y la estética más estándar se puede a mandar a paseo si eso es lo que te apetece. Si tu familia sois todos de lucir camisetas de AC/DC, y eso es lo que os atrae, pues fantástico, porque eso es precisamente lo que os define, y así deben ser las fotografías de familia. Si vuestra imagen es más de camisas de cuadros o estampados hipsters (llenas de piñas, bicicletas, peces…) ni lo dudes por un instante, porque ante todo las fotografías deben transmitir lo que sois vosotros mismos, y no hay más autenticidad en una fotografía que la ropa que lleváis. Aunque no parezca de importancia, nuestro lenguaje corporal cambia de acuerdo con lo que llevemos puesto. Seguro que os pasa que al utilizar un zapato más elegante o unos tacones más llamativos cambiáis vuestra forma de caminar, y no porque el tacón te lo exija, si no porque cambia toda tu actitud. Si eres de llevar camisetas de AC/DC y te obligo a posar con una camisa de flores, es más que probable que te sientas incómodo, torpe, o incluso ridículo… y eso, por supuesto, hará que se note en la fotos. Lo que me lleva al siguiente punto. Quizás puedes pensar que lo mejor que debes hacer es que todos llevéis algo a estrenar, todo nuevo y reluciente… pero ojo con ello porque el efecto de incomodidad puede ser el mismo que el de utilizar la camisa de flores. 

Esta pareja, aparte de fans de Juego de Tronos, decidieron contradecir todo lo que he escrito antes y hacer la sesión vestidos de rojo… Y yo tan feliz. El rojo, aparte de ser el color de la pasión, y eso es lo que quieres expresar en tus fotos, pues…

Esta pareja, aparte de fans de Juego de Tronos, decidieron contradecir todo lo que he escrito antes y hacer la sesión vestidos de rojo… Y yo tan feliz. El rojo, aparte de ser el color de la pasión, y eso es lo que quieres expresar en tus fotos, pues a por ello. Además, les sentaba de maravilla. Y atractivos como eran los dos, vestir de rojo es una identidad, porque es una manera de atraer miradas, de destacar. Y si encima cuentas con una pared del mismo color para complementar… ya lo tienes.

Aquí ella va de rojo, con estampados, y él de rosa suave, y la mezcla funciona a la perfección. Y si encima tienes una pared donde cuelgan claveles rosas generas una composición de colores que funcionan de maravilla.

Aquí ella va de rojo, con estampados, y él de rosa suave, y la mezcla funciona a la perfección. Y si encima tienes una pared donde cuelgan claveles rosas generas una composición de colores que funcionan de maravilla.

Y si resulta que has programado una sesión de fotos infantil, puede que al final vistas a tu pequeño o pequeña con colores vivos, porque le favorecen, y porque esos colores transmiten vitalidad o energía. O simplemente coincide con que ese día lleva esos colores y te apetece realizar unas fotografías, lo que puedes hacer es buscar fondos o superficies que tengan colores que puedan compenetrarse, que den juego para construir donde los colores tengan su importancia o su sentido.

Casualidad o premeditado, esta pequeña se vino a la sesión de fotos de familia en los campos de lavanda de Brihuega vestida de amarillo, un color que complementa perfectamente al morado de las flores. Y también vino con alitas…

Casualidad o premeditado, esta pequeña se vino a la sesión de fotos de familia en los campos de lavanda de Brihuega vestida de amarillo, un color que complementa perfectamente al morado de las flores. Y también vino con alitas…

Y muy importante, si piensas que tus hijos van a querer disfrutarla, y ello incluye algunos comportamientos tan infantiles como saltar, correr, o incluso tumbarse en el suelo, no los vistas con ropa que te pueda doler que se estropee, o le pongas ropas que le tengas que estar recordando cada poco que traten de no mancharse. Eso también les coartará en su manera de expresarse, y eso, tampoco ayudará a que sean naturales. 

Por último, antes de cerrar este post Así que, a modo de resumen, y si te preguntas cómo debes vestir a tus niños para una sesión de fotos, déjame que te deje estos consejos puntuales. 

  • Lo ideal es utiliza fibras naturales, de algodón o de lino. Y trata de utilizar colores naturales, como el beige, el blanco crudo, los tonos tierra, etc….

  • Siempre que el tiempo lo permita, utiliza ropa que sea ligera, que se sientan cómodos, y que no les sea extraña, para que puedan moverse con libertad y ser más naturales.

  • Para retratos infantiles, puedes tener más libertad a la hora de que usen estampados, o colores un poco más saturados. Eso siempre alegra. Para sesiones en familia, piensa que vas a tener que combinar con el resto de la familia, así que no te pases con los estampados en ese caso. 

  • No te olvides de ti. En la foto los pequeños van a salir mucho, pero si es una sesión de fotos de familia y tú vas a aparecer, lo que tú lleves también es muy importante. 

  • La ropa vaquera siempre sienta bien. Un peto vaquero para un niño o una niña pequeña es muy socorrido, porque sienta bien en fotos urbanas, en estudio o en ambientes naturales. 

  • Gorros y sombreros, si le sientan bien, siempre son bienvenidos. Es una manera de añadir expresividad. En las niñas, diademas florales también quedan muy bien. 

  • Si necesitas inspiración, seguro que tienes esas marcas de ropa para tus peques que te gustan mucho. Piensa bien por qué te gustan esas marcas, y úsalo para inspirarte para la sesión. Puedes también mirar fotografías que te llamen mucho la atención y analizarlas en términos de ropa para ver qué es lo que te gusta, y por qué. 

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