Las sesiones de familia más fotogénicas: Reportaje de fotos en casa.

¿Puedo preguntarte cuál es el primer recuerdo del que tienes memoria? Todos tenemos un primer recuerdo, quizás muy cortito. Quizás esté cosido entre retales de realidad, pedazos recreados involuntariamente, y fragmentos que puede que tomamos prestados de otros momentos. Pero lo cierto, es que, cóctel o realidad, todos tenemos un primer recuerdo en nuestras vidas. 

Y lo más probable es que, como en mi caso, ese recuerdo tenga como escenario el hogar donde creciste. 

El hogar donde pasaste gran parte del tiempo en tu infancia es también parte fundamental de tus recuerdos de infancia. Todos esos espacios y rincones donde jugabas (y donde te mandaban a “pensar”, también), las habitaciones en las que el acceso necesitaba un salvoconducto materno, porque pertenecían a los mayores. Aquellos cuartos comunes donde os reuníais todos… El lugar donde guardabas los juguetes, el dormitorio donde dormías… Paro de contar porque ya te habrás hecho una idea. El hogar donde todos crecimos, por muy poco o muchos metros cuadrados que tuvieran están impregnados de una gran mayoría de tus recuerdos más importantes. 

Nuestras casas no son simplemente las paredes y el techo que nos dan cobijo, no. Es parte orgánica, casi un miembro más de la familia. Y por mucho que sea algo material, los sitios donde crecimos eran nuestros hogares, y  si tienes la oportunidad de volver a visitar el sitio donde pasaste tus primeros años probablemente te abrume la cantidad de experiencias que puedas recordar. 

Por eso mismo, porque de mudanza en mudanza vas dejando atrás parte de tu vida, de tus recuerdos, poder atesorar esos recuerdos es importante, casi diría que imprescindible. 

Por eso me encanta cuando me proponen realizar las sesiones de fotografía de familia en domicilio. No solo porque es un lugar donde ahora en invierno, cuando afuera estamos enterrados en nieve, quizás es el más acogedor de los sitios, sino porque es también, el más fotogénico. 

Porque si lo que te interesa es hacer un reportaje de fotos con el que documentar tu vida en familia, no hay un lugar mejor para hacerlo. Porque no hay sitio donde estaréis más cómodos y os sintáis, efectivamente, como en casa. Y porque cuando tus hijos crezcan, te agradecerán que te preocuparas de atesorar esas memorias familiares que van a ser tan importante para ellos. 

Muchas veces cuando propongo hacer las sesiones de fotografía familiar en casa hay cierta resistencia. Evidentemente, en tu casa habitan niños, y nadie como ellos para mantener la casa en un auténtico caos y desorden, pero todos hemos pasado por esa experiencia, y con el tiempo, es posible incluso que eches de menos ese caos tan maravilloso que ellos se encargan de crear. Ese desorden, como las rutinas que tienes creadas con ellos y que ahora te parecen pesadas, quizás llegue el día en que las quieras recordar, con toda la alegría incluso de poder revivirlas. 

A veces también existen las reticencias por el tamaño de la casa… como si una casa pequeña no mereciese la pena ser fotografiada. Créeme, he hecho sesiones completas con niños en un pequeño salón o en una habitación sin apenas hueco, tan pequeña que no me queda más remedio que ser partícipe de los juegos y aventuras que allí suceden. Lo único limitante en una sesión de fotos en casa es la creatividad, nunca el espacio que puedas tener. 

Siempre que estés pensando en una sesión de fotos de tu familia, piensa que lo más importante acerca de documentar tu hogar es poder contar la historia de tu familia, de la manera más lo más real y  sincera posible.