Mamarazzi 101: ¿Cómo puedes mejorar tus fotos hechas con el móvil?

Nota antes de empezar: Espero que hayas llevado bien esta locura de meses. Espero que hayas superado lo peor de todo este estrés, que hayas tenido algo de tiempo para reflexionar, generar rutinas positivas, y centrarte en realizar actividades con las que consigas algo de paz y creatividad. Y si has tomado la decisión de invertir algo de ese tiempo en practicar fotografía con tu familia, pues tanto que me alegro. Ya sabes que en post anteriores los he dedicado a dar consejos sobre cómo mejorar tu fotografía familiar. Y si tienes dudas que no consigues superar, siempre puedes preguntarme, estaré feliz de poder echarte una mano.    

Me enfoco ahora en el tema del que os voy a hablar. Si tienes como hobby hacer fotos de tu familia, de tus pequeños, como Mamarazzi que eres existe una alta probabilidad de que cuando vayas a hacer fotos a tu familia o retratos a los niños utilices tu móvil como tu medio para hacer esas fotografías. Son cámaras maravillosas, las llevamos todo el tiempo, y cada nueva generación supera todo lo anterior de manera espectacular. Y la tendencia es a aumentar el potencial  de esas cámaras de fotos, sumando más lentes en su parte trasera, más megapíxeles para presumir y un software interno que hace maravillas. 

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De hecho, a día de hoy los móviles evolucionan a partir de las cámaras que incorporan. No te compras un móvil de última generación para mandar mensajes de WhatsApp, recibir correos o mirar Instagram (eso ya lo hacíamos con móviles “anticuados”). Entonces, cuando vas a hacer tu fotografía familiar, ¿significa eso que debes dejar que el móvil decida todo por ti? En realidad es todo lo contrario. Como con los superhéroes, un gran poder conlleva una gran responsabilidad. O lo que es lo mismo, tener esas cámaras tan potentes invita a sacarles un mejor partido

El hecho de tener una cámara tan a mano y de tanta calidad te ofrece infinitas posibilidades. Haces las fotos de tu familia, de tu pareja, o de ti para subirlas a Instagram, para mandarlas a tus grupos de WhatsApp, para recordar que has estado en cierto lugar o has probado tal comida …, o como he visto hacer mucho estos días, para celebrar que volvemos a pisar la calle con una buena foto que compartir (ojo con el peligro de ponernos morenos con la marca de la mascarilla este verano…). Aun así, muchas veces las haces por la mera razón de que las puedes hacer, sin buscarle un sentido a lo que haces, ni por qué lo haces. Nos estamos acostumbrando a hacer fotos a discreción, sin pensar qué haremos luego con ellas. Te invito a que hagas un ejercicio sencillo. Abre tu galería de fotos del móvil, mira las últimas quince fotos que has hecho, y pregúntate qué objetivo tenías cuando las hiciste, y qué has hecho con ellas. Además, si eres como la gran mayoría (en la que me incluyo), existe una alta posibilidad de que entre ellas haya por lo menos una serie de fotos repetidas. Eso significa también que acabamos produciendo mucha foto que no sirve de mucho o que son repetidas, y que irremediablemente se quedan en nuestro móvil, ocupando muchísimo espacio y mucha contaminación de fotos entre las que encontrar las que merecen la pena.

Te enseño aquí el secreto mejor guardado de cualquier fotógrafo.. (y de mucha gente….), mi galería del móvil con mis últimas fotos… y sí, ese es Nilo, mi perro, con una peluca a lo Marilyn para mandársela a mis sobrinos… le favorece, ¿verdad? Como v…

Te enseño aquí el secreto mejor guardado de cualquier fotógrafo.. (y de mucha gente….), mi galería del móvil con mis últimas fotos… y sí, ese es Nilo, mi perro, con una peluca a lo Marilyn para mandársela a mis sobrinos… le favorece, ¿verdad? Como veis… ¡muchas fotos repetidas! Es hora de darle un limpiado…


Como ya te comenté en otro post anterior, una de las artes que maneja un buen fotógrafo es saber seleccionar las fotos antes de enseñarlas. En tus progresos como Mamarazzi, mostrar esa gran fotografía que has conseguido de tu familia junto con otras veinte fotos no tan buenas subestimará tus logros. Seleccionando en cambio esa única fotografía conseguirás dejar tu listón más alto (y no aburrirás o saturarás la atención de a quien le enseñas la foto). Pero además, con el tiempo tendrás una selección de fotos más trabajada que te ayudará a identificar tu propio estilo, dónde están tus puntos fuertes y qué te gustaría mejorar.  


Aparte de la selección, una segunda herramienta que utilizan todos los fotógrafos del mundo es saber sacar partido a las fotos que haces, y es lo que comúnmente llamamos edición. Y no me refiero a ponerle un filtro preestablecido de todos los que dispones en las distintas aplicaciones. Editar es saber ajustar los parámetros de una foto para que obtenga su mayor potencial. Quizás pienses que eso de editar las fotos en Photoshop es manipulación, y que los buenos fotógrafos lo hacen todo bien directamente desde la cámara, sin necesitar nada más. Pues te voy revelar la verdad más absoluta. Los fotógrafos llevan ajustando las fotos que tu ves desde mucho antes que existieran las cámaras digitales o los ordenadores (y por lo tanto Photoshop). Con el objetivo de acentuar algunas zonas, dirigir la mirada a algún punto en concreto, y por tanto la percepción de la imagen, los fotógrafos han controlado el nivel de iluminación y han revelado por partes desde el inicio de la fotografía.

Mira esta famosa foto de James Dean hecha por Dennis Stock, con las anotaciones para decidir cuánto tiempo expondría a la luz cada parte del negativo para hacer la copia positivada en papel. Fíjate por ejemplo en el suelo, donde el fotógrafo ha deci…

Mira esta famosa foto de James Dean hecha por Dennis Stock, con las anotaciones para decidir cuánto tiempo expondría a la luz cada parte del negativo para hacer la copia positivada en papel. Fíjate por ejemplo en el suelo, donde el fotógrafo ha decidido exponer más para aclararlo y así aumentar el efecto de la sombra. Esta foto es de 1955… ¿Photoshop, qué?

La cuestión es que con el paso a digital la manera de revelar una foto cambió totalmente, porque los sensores de las cámaras digitales están ajustados para darte un producto relativamente neutro, y muchas veces la foto no está “acabada”. Las cámaras digitales, y eso incluye las de los móviles, están diseñadas para producir fotografías sin demasiado contraste, o con los colores más bien neutralizados para evitar “equivocarse”. Digamos que de fábrica vienen definidas para que sea el fotógrafo tome la decisión última de cómo quiere que quede su fotografía. Es un potencial que si se aplica correctamente es lo que diferencia muchas veces entre el buen y mal fotógrafo. 

Y si esto pasa con cualquier cámara imagínate con la de un móvil, que está diseñada para satisfacer a cualquier tipo de usuario. Su intención es sacar fotos en modo automático y dejar contentos a todos, o lo que es lo mismo, para tratar de que haya los menos defectos posibles. Pero como cualquier automatismo, cuando la situación se sale de lo normal, se pierde. El problema es que una cámara no ve lo mismo que tu ojo. El sensor detecta intensidades de luz y colores. Los mide, los interpreta, y a partir de ello toma una decisión para mantenerse en el “lado seguro” de la foto. Pero eso muchas veces lleva a errores. 

Voy a poner un par de ejemplos. Imagina que estás disparando hacia una pared roja. La cámara interpretará que algo raro pasa, porque hay demasiado rojo, y decidirá hacerte una foto con los tonos más azulados para compensar.

Aquí tenéis dos fotos que he hecho con el móvil antes y después de corregir los tonos. Mirad lo morada y fría que me había dejado la pared roja en la primera foto.

Aquí tenéis dos fotos que he hecho con el móvil antes y después de corregir los tonos. Mirad lo morada y fría que me había dejado la pared roja en la primera foto.

Lo mismo pasa con el negro, y el blanco. Cuando haces una foto a una superficie en negro, la cámara determinará que eso es oscuridad, y te aclarará la foto para evitar que salga demasiado oscura. Y viceversa. Si tienes demasiado blanco, (por ejemplo, tomando fotos en la nieve) pensará que hay demasiada luz, y bajará la exposición, con lo cual todo saldrá más oscuro (y puede que un poco azulado también). También le cuesta tomar decisiones cuando tienes una diferencia entre luces y sombras muy fuerte, y es probable que el resultado no te parezca el mejor.

Ejemplo rápido que acabo de hacer mientras terminaba de hacer esta entrada de blog. Son tres fotos tomadas con el móvil. En la primera, toqué el móvil en la zona del cielo, con lo cual le indiqué al móvil que midiera la luz en ese punto…, y por tant…

Ejemplo rápido que acabo de hacer mientras terminaba de hacer esta entrada de blog. Son tres fotos tomadas con el móvil. En la primera, toqué el móvil en la zona del cielo, con lo cual le indiqué al móvil que midiera la luz en ese punto…, y por tanto la pantalla del ordenador se quedó oscura (¡y borrosa!). En la segunda, toqué el móvil donde estaba el ordenador, con lo cual, conseguí iluminar bien la pantalla, pero se me quemó totalmente el resto de la imagen. En la tercera, toqué justo en el borde, entre la pantalla del ordenador y el fondo, con lo cual el móvil decidió hacer una media entre los dos y pude salvar la foto… en cualquier caso, esta situación haría sudar hasta el más avezado de los profesionales, así que no te agobies por ello.


Por lo tanto, es muy importante que como Mamarazzi inviertas un poco de tiempo en la edición de tus fotos. Simplemente, con cinco minutos que dediques a una foto que creas que tiene potencial puedes hacer unas mejoras espectaculares. Solo necesitas unos pequeños ajustes para que tus fotos resalten, y con ello destaquen sobre lo que sueles ver. Y cuanto más las practiques, mejor te saldrán esas ediciones y más acertarás con lo que quieres conseguir


Con lo cual, debes entender que el móvil toma decisiones por su cuenta, pero que tú puedes ayudarle, primero, a la hora de tomar la foto, y segundo, a la hora de procesar la foto que has tomado. Ahora, déjame que te cuente en el post que tienes a continuación 15 consejos muy útiles para sacar mejor partido a tu fotografía con móvil

Y como no, si te ha interesado lo que te he contado, y crees que quieres aprender más y éste te parece un recurso útil, no dudes de dejarme tu correo aquí abajo, así sabrás cuándo he publicado algo nuevo.

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